Dejar a papá en la puerta de un centro psiquiátrico
Peleándose con sus rodillas, con sus dientes, con sus huesos
Contigo, conmigo, con su espalda, con mis hermanos,
Con sus padres, con su hermana, con los años, con el cielo
Con el vecino, con la falta de dinero y con el exceso
Dejar a papá llorando con ese perro
Y que verdaderamente él fuera el único que saliera a
recibirle
Papá puede dejar a mamá, pero mamá no puede dejar a papá
¡tantas veces escribí esto!, pero nunca le di a guardar
Es lo más difícil de escribir
Por eso Nietzsche mató a Dios, luego se volvió loco
Y abrazó un caballo que le devolvió el abrazo
No puedes dejar a papá porque el maltrato une
Une más que el amor, más que la saliva y el sexo
No puedes dejar a papá porque te insultaba a los treinta
Y a los cuarenta, y ayer tampoco pudiste
Cuando te insultó a los sesenta
Pero hubiera sido bonito dejar a papá en la puerta del psiquiátrico
Y mirar al sol blanco, amarillo, naranja y rojizo
