viernes, 30 de mayo de 2014



Somos dos solitarios jugando a las casitas
El otro día él cocinó sopa de verduras a las once de la noche
En una pequeña cacerola
En su cocina llena de tierra, semillas, y larvas para los peces
Cocinaba mientras elegía música, chateaba y hablaba
Le di vueltas al contenido de la olla y se enfadó
La otra vez que jugamos a las casitas y cocinabas tú
Yo no toqué tu olla, parecía decirme
Somos dos solitarios que arrastran comidas solitarias
Sueños, películas y despertares solitarios
Y que pierden los nervios cuando alguien  remueve
El contenido de sus ollas.

  La sangre se confunde detrás de los focos, ya no es roja, ya no es sangre. Las balas se equivocan al salir de las armas, ya no es ca...