No voy a pelear más
desde mi pecera subterranea
Veo llegar las pistas
Tengo que aletear muy rápido hasta la superficie del agua
Recogerlas, recogerlas todas
Y con todas ellas armar una gran mierda de revelaciones
(tus pistas no son pistas, te conozco demasiado)
esa gran caquita que me satura hasta el BASTA
estoy harta de entender
de contestar a cada ataque
prefiero ser una loca a la que no le importa un carajo la RAE
y te habla sólo con disminutivos

Me llaman la coleccionista de manos,
Voy por la calle moviendo amplio
Y rápido los brazos
Con la mano a medio abrir, como un cuenquito
Estoy aguardando mi próxima captura
No juzgo, ni selecciono, porque voy con los ojos cerrados
Lista para recibir la manito (que por error
Aproximativo, y por mi empeño capturativo),
Caiga en mi mano

Van a llevarse el agua del parque de Abelardo Sánchez
no lloro por los patos, ni siquiera por el que tirita
y tiene menos plumas y una especie de lepra roja
me da pena pero acabo de tocar una caca en la barandilla
y en cierto modo vengativo me alegra su suerte
Que demonios! voy a ayudarlos, voy a grabarles un videocurriculum
una nueva moda en tiempos de crisis
cuando ya no nos quede agua
ni pulmones, ni alveolos ni ramas en que refugiarnos
siempre podremos recurrir a la misericordia digital

Sentada a la mesa, viendo desfilar el menú
Con los ojos perdidos en el amor platónico
Y las cremalleras que refugían a gatos egipcios
Vas a romperte el cuello de tanto mirar hacía atrás
(a esas dos chicas)
Yo también, pero metafóricamente
Se fue volando el murcielago de la bandera de Albacete
Con sus tísicas alas y los hilos que agita
Se fue para demostrarnos que todo el mundo puede escapar
y que es de lo más digno