martes, 15 de septiembre de 2009

Una profesora me dijo que yo soy una chica especial, quise responderle sin bromear pero al final solo salió un: “gracias, eso mismo dice mi psicologo”. Esta lloviendo como nunca ha llovido en Murcia, nunca al menos desde que existo aquí hace siete años. Son ya dos días seguidos de truenos que no me dejan concentrarme porque la cursilería pedante del que tiene que escribir en estos días aflora, y dice: ¡eh y dice eh y dice eh escribe algo!! Bueno pues voy a escribir algo sólo para que deje de tirarme de los bigotes y me permita concentrarme en mi tesina. (No va a ser gran cosa lo que escriba, va a ser cursi y humedo, seguramente también pedante y petulante, pesticida y penicilina, pero bueno allá vamos) Me pongo lo más triste que tengo en mi carpeta “mi música” David Thomas Broughton, Walking Over You. Me he asomado a la ventana cigarro en mano, (si ya sé, nunca lo conseguiré, siempre lo dejo y antes de terminar la frase enciendo otro cigarrillo) A través de la ventana veo tres gays barrigones sin paraguas que aligeran sus pasitos pequeñitos, mientras sostienen dos perros enanos entre los brazos, el que no tiene perro quisiera tener uno que le cede amablemente el que está a su lado, ojalá todos los vacios se solucionaran tan rapido!. En el edificio de enfrente una mujer tira al suelo el contenido de su vaso desde un segundo piso, me pregunto por qué, ¿querría saber como se diluye el aceite de fritanga con la lluvía?, querría tirar la dentadura de su esposo contra el asfalto? Nunca lo sabremos la lluvia ha borrado ya el rastro, solo quedan segmentos diminutos de dientes que el liliputiense hombre de las flores, el que se consideró por un tiempo el eslabon perdido, se ha llevado a su casa para decorar sus embarcaciones camino a dios sabe que continente!
Todo pasa tan deprisa! Ayer mi yuca y mi cactus estaban en las últimas, (se me olvidó decirle a mi hermana cuando vino este verano que los regara, y cuando los encontré ayer estaban chupando savia imaginaria). Me dio pena la verdad que si, a partir de ahora seré mucho más responsable, me las llevaré a todas partes, incluso hoy mismo les compré un bono del albacete balompie club de futbol. Estoy muy contenta porque me asomo a la ventana con este tiempo, y me alegro de poder ver la calle, de seguir con la mirada las camisetas ajustadas de los gays, de tener la suerte de ver la torre de la catedral desde aquí, aunque no creo que siga siendo mi ventana por mucho tiempo. Estoy feliz, porque aunque en su día se hizo eterno, ahora parece que el tiempo pasó rapídismo, que me recuperé en cuestión de un día como mi yuca y mi cactus, que vuelven a estar verdes, que aceptaron mis disculpas, no hay pena hermanos, todos buscamos el sol pero encontramos algún naufragio.

  La sangre se confunde detrás de los focos, ya no es roja, ya no es sangre. Las balas se equivocan al salir de las armas, ya no es ca...