La otra
noche soñé que estábamos tomando una limonada
En la
terraza de un paseo marítimo.
Llevábamos
mucho tiempo sin vernos,
Por eso
estaba callada,
porque
tenía miedo de que te saliera una novia por la boca
Que te
saliera así, físicamente, primero la melena rubia
Se abriría
paso en tu garganta,
Ahora hinchada como el vientre de la boa cuando engulle
a su presa
Después algunos pelos dorados empezarían a filtrarse poco a
poco
Entre tus dientes
Surgiendo al tiempo todo el conjunto de su cabeza
completa,
Del otro lado de tu boca deformemente enorme
Hasta mostrarse así, pequeña, rubia y hablando inglés.
A mí me da igual, yo no quiero ser rubia, ni mucho
menos pequeña
Ni siquiera me interesa hablar inglés
Pero, por desgracia, sí que quiero ser tu novia.
Un segundo después aparecemos tumbados en la arena
Porque viste a tu padre en una mesa cercana,
Está conversando con tu entrenador de baloncesto de
cuando eras chibolo
Por eso nos escondemos
Porque no quieres ver tu padre, ni ponerte triste
Hueles a tierra batida, a alcohol y a moqueta vieja
¡Esto me recuerda muchísimo a nuestra primera noche!